Costó mucho, pero al final llegó la victoria fuera de casa. Fue en el último partido contra La Bañeza cuando se cumplía justo un año sin puntuar a domicilio. Esperemos haber roto la maldición. El partido disputado en la tarde del domingo, fue un toma y daca constante, con alternativas en el marcador, pero en esta ocasión la fortuna no nos abandonó en los minutos finales, como había ocurrido en otros muchos partidos y nos volvimos con los tres puntos (6-7). "Nunca es tarde, si la dicha es buena".
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