Como ya sabréis no pudo ser y los paisanos de Matheus se llevaron el gato al agua, con el 3-2 logrado por Neto a falta de 19 segundos para el final de la prórroga. La tercera estrella no llegó, pero creo que lo relevante es que en esta quinta final y cuarta contra Brasil, el dominio del partido lo tuvo durante muchos minutos la selección española. Es cierto que en Guatemala 2000 les ganamos, pero aquello fue a base de defender y defender durante todo el partido. Esta vez se vió otra cosa y creo que nuestra progresión ha sido mayor. Condicionó el partido el extraño criterio arbitral para las faltas, aunque lo justo es destacar que Brasil en los momentos clave supo apretar y llevarse el triunfo. Una pena, porque por primera vez los medios de comunicación nos habían dedicado algo de su tiempo, pero no olvidemos que ser subcampeones del mundo no es nada fácil. ¡Enhorabuena a los brasileños!
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