Decir a estas alturas de liga que merecimos algo más ya no convence a los escépticos, pero el equipo hizo ayer en el Peru Zaballa un buen partido y sólo pequeños factores (¿suerte?¿acierto?) impidieron que puntuásemos.
Los locales manejaban el balón, pero el 0-1 lo iba a lograr Marco con un punterazo certero. Aunque un desajuste defensivo (asignatura pendiente) permitió que el Castro empatase, pero entraron en el bonus de faltas y a poco del descanso Fer tuvo la oportunidad de ponernos por delante con un doble, pero su ajustado lanzamiento fue repelido in extremis por el portero que se había adelantado en exceso, por lo que tuvo que repetirlo y en esta ocasión el balón impactó en el rostro del meta. Una pena porque hubiéramos ido al descanso con ventaja.
Y en el siempre temido comienzo de la segunda parte una acción de Marco, que ya hemos visto en otros partidos y tendrá que aprender a corregir, supuso una falta al borde del área que acabó en gol, pero pronto empataríamos con un potente zurdazo de Tito que superó al portero local.
Entonces apareció el disparo exterior de los castreños sorprendiendo a Carranza en el tercer y cuarto gol. Poco después una gran arrancada de César que corrió toda la banda, sirviendo al segundo palo para que entre Dani y un defensor alojasen el cuero en la red, dejaba el resultado en 4-3, acercándonos al final y todo por decidir.
El equipo adelantó líneas y los de Castro salieron bien de presión, plantándose 2 jugadores solos frente a Carranza (sin que nosotros replegásemos) y batiéndole en lo que parecía la sentencia.
Pero no habíamos dicho la última palabra y una buena combinación con el portero-jugador permitió a Ercilla anotar el 5-4 y llegar a un final de infarto con una última jugada con doble tiro de Fer y Tito, despejados por su portero, el último nuevamente con la cara (no se puede decir que no dio la cara por el equipo).
En resumen, que hay que seguir confiando en este equipo porque los buenos resultados andan cerca y llegarán.
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